En el trasfondo de estas páginas late el convencimiento de que los seres humanos somos carentes y necesitados, lo que nos lleva a buscar fuera lo que en realidad deberÃamos encontrar dentro de nosotros, sustituyendo de este modo el ser por el tener o el hacer. El camino de retorno a la verdadera identidad del hombre y al Misterio que lo envuelve, es el recorrido de la espiritualidad, que en el siglo XXI se está recuperando con la integración de la sabidurÃa de Oriente y Occidente, pues Oriente tiene una experiencia espiritual milenaria de la que tenemos que aprender y Occidente necesita reencontrarse con lo mejor de las tradiciones espirituales del cristianismo, que por desgracia hemos arrinconado y deformado.