Desde siempre, los seres humanos han sentido la necesidad de contarse su vida. Contarse es un modo de dar expresión a la propia interioridad, de darse a conocer a los demás, de revelarse.
Estas páginas invitan a regresar a las raÃces, para volver a escuchar lo que Cristo dijo en Cafarnaún y a orillas del lago de Genesaret, en los pueblos de Judea y de Galilea, a fin de que sus palabras puedan encontrar un eco en el corazón de los enfermos y de sus familiares, y penetren en las experiencias de fragilidad del hombre moderno.