Este libro es una reivindicación del amor al prójimo que ha caracterizado al cristianismo desde sus inicios. La primera parte centra su atención en recuperar atributos de Dios tan importantes como la fidelidad, la misericordia y la compasión y se preocupa de subrayar lo que llama "el lado amable de Dios". La segunda parte denuncia realidades y prácticas de los propios cristianos que niegan la compasión y ofrece ejemplos de actitudes verdaderamente compasivas, de creyentes y de no creyentes, que pueden servir de modelo en el día a día. Se trata de una obra -dice José Antonio Pagola en el prólogo- que quiere contribuir "a recuperar el espíritu y las actitudes básicas de Jesús entre los cristianos, ayudándonos a vivir nuestra fe de manera más evangélica".