«En un mundo que no dispone del testimonio del humanismo cristológico de Dios, el politeÃsmo de los dioses racistas y corporativos ocupa la escena.»
Sequeri no se limita a criticar estos Ãdolos, sino que trata de imaginar los movimientos necesarios para contrarrestarlos: «Nosotros, pueblos cristianos de Occidente, hemos merecido las consecuencias de esta recaÃda en el paganismo. Pero podemos desenmascarar la estupidez de la cultura que pretende representarnos, y abrir mil lugares de liberación [â?¦] El Ãdolo de lo posmoderno no nos representa.»