El 13 de marzo de 2013, a las 19.06 horas, bajo una proverbial lluvia, la pequeña chimenea de la Capilla Sixtina lanzó una humareda blanca, y un grito inundó la plaza de San Pedro del Vaticano. ¡Habemus Papam!
Francisco es la esperanza de una nueva primavera para la Iglesia, ahora que se cumple el 50º aniversario del Concilio Vaticano II. Una apuesta por una Iglesia valiente, comprometida, que vuelve la mirada a los empobrecidos de la Tierra y devuelve a los creyentes la esperanza de un futuro más humano.